FOTOGRAFÍA
A medida que pasan las guerras, muere gente inocente que no merecen acabar la vida de esa manera. Tras la guerra en Gaza, al menos 40,000 personas han perdido la vida. Ha llegado un punto que les ha dado igual quien muera; niños, madres o abuelos.
Recuerdo una familia de cuatro personas que vivían en Gaza. El padre, que trabaja sin descanso. La madre, que solo miraba por el bien de los hijos y les daba todo el cariño posible. Y por último los dos hijos que el sueño de cada uno era llegar a ser jugador de fútbol profesional. Un día cualquiera, estaban jugando en el patio de casa sobre las ocho de la tarde, cuando de repente un ataque aéreo de Hamas arrasó la ciudad.
Al día siguiente, entre los escombros, se rescató al hijo atrapado. Como de costumbre, estaba sin vida. La madre del hijo, no durmió en toda la noche por intentar ayudar a sacar a su hijo. Su cara lo decía todo. De ahí, viene el premio Ortega y Gasset a la mejor fotografía.
Hay momentos y momentos y a veces hay que saber cuando meter la cámara en algunos sitios. Sabiendo lo duro que ha sido pasar por eso, no apoyo el hecho de sacar fotografías en este tipo de casos. Por eso, todos pongamos algo de apoyo y paremos estos tipos de conflictos. Recuerda, que siempre se puede llegar a una solución sin la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario