Hasta años recientes no ha habido muchas personas que hayan llegado a los 80 años de edad. Por lo que llegar a estas edades se podría considerar como un regalo. Es verdad que en 80 años todo el mundo vive momentos difíciles (la pérdida de un familiar, una ruptura, no lograr objetivos…), pero también se viven otros muchos momentos felices. Si yo llegara a esa edad, teniendo en cuenta que he tenido una vida relativamente normal, si me plantearía volver a tener 25 años, aunque no pudiera cambiar nada de lo ocurrido.
En primer lugar, tener la oportunidad de volver a ver crecer a la gente que tienes alrededor sería algo por lo que si volvería a la juventud. Al fin y al cabo, la gente que tienes a tu lado es lo mejor que te da la vida, y volver estar junto a ellos sería algo maravilloso. Además, reviviría otros muchos momentos felices los cuales tendrían un gran valor para tomar esta decisión. También es verdad que no volvería a vivir desde el principio sino desde los 25 años por lo que también me perdería momentos muy importantes de mi vida.
De todas formas, también revivirá otros momentos no tan agradables como los anteriormente mencionados. Aun sabiendo lo que iba a pasar, estos momentos seguirán siendo difíciles, pero podría asimilarlos de otra manera. Dado que sabría cuándo sucedería cada cosa, podría asimilar desde antes estas situaciones. De esta manera los llevaría de otra manera y tal vez no serían tan complicadas de sobreponer.
En conclusión, lo más probable es que aceptara esta propuesta y volviese a los 25 años. Sobre todo por todos los momentos felices y agradables que haya tenido en esos 55 años. El volver a estar con mi familia y mis amigos también tiene una gran importancia dado que muchos momentos habré estado con ellos y son las personas que me habran acompañado durante el largo camino de la vida.
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