Viajar es algo que nos gusta a la mayoría. Descubrir nuevas ciudades, culturas o gente nueva. Sin embargo, hay otro tipo de personas que no les gusta viajar y prefieren estar a diario en su ciudad con la gente que conoce y las costumbres de toda la vida. Yo he viajado mucho porque a mi familia y a mí nos gusta.
El viaje que recuerdo con más cariño, fue cuando fui a México hace ocho años. Ha sido la única vez que he estado fuera del continente europeo, me encantó la gastronomía, la gente y las actividades que hicimos, como cuando vimos un Pumas-América de la liga mexicana de fútbol.
No obstante, también han habido viajes malos, como cuando en el verano de hace dos años fui una semana a Cádiz. El sitio me encantó y los primeros dos días disfruté mucho, pero en el tercero cogí un virus muy grande que se lo pasé a toda mi familia y estuvimos todos vomitando durante estas vacaciones. Esto hizo que estuviéramos gran parte de las vacaciones en el hotel y no disfrutáramos mucho el viaje.
El viaje que más me sorprendió fue Londres. Tenía grandes expectativas de este viaje, y pensaba que me iba a defraudar, pero todo lo contrario, me sorprendió para bien. Aunque se comía mal, en Londres es imposible aburrirse, hay miles de cosas que se pueden hacer, desde ir a ver musicales hasta ver un partido de fútbol. Sin duda, lo que más me sorprendió fue cuando fui a ver un Grand Slam de tenis, Wimbledon. Poder ver a tenistas como Roger Federer fue increíble y el ambiente me encantó, aun así, me quedé con esa espinita de no ver a Nadal, ya que no jugó el día que fui.
No volvería a ir a ciudades como Pontevedra, porque aunque me pareció bonita la ciudad y el enorme castillo que tiene, no hay muchas actividades que hacer ni mucho por ver. Menos mal que fui por un torneo de pádel y estaba algo entretenido.
Sin duda tengo muchos países pendientes para ir y estoy seguro de que iré. El primero de todos es Italia. Principalmente por la gastronomía y por ver en persona monumentos como el Coliseo, San Siro o la Capilla Sixtina. La segunda es Estados Unidos, para ver un partido de la NBA, visitar ciudades como Las Vegas o Nueva York y ver monumentos como la Estatua de la Libertad o el Empire State. Por último, pero no menos importante, Australia, para conocer costumbres y un nuevo continente.
En conclusión, tengo la suerte de haber viajado mucho y es algo que me encanta, y voy a seguir haciendo toda mi vida. En mi opinión, creo que viajar no está nada sobrevalorado, porque cuando estás en otro lugar con distintas culturas y personas te sientes de una manera especial. Todavía me quedan muchos viajes que quiero hacer, y estoy seguro que tarde o temprano los acabaré haciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario