Cuando tenía 11 años hice un viaje que no olvidaré nunca, fui a Nueva York. Tuvimos la suerte de que teníamos familia viviendo allí por tema de trabajo, por lo que fuimos una semana y media a su casa. Para mi fue un viaje muy especial porque fuimos en la época de Halloween, que en Estados Unidos es una fiesta muy importante, y yo siendo un niño lo pasé genial. Todas las calles estaban perfectamente decoradas, y la noche del 31 todo el mundo salió a la calle a recoger caramelos. Aparte de esa mágica noche visité algunas de las zonas más importantes de la ciudad como Chinatown o Central Park. También subí a algunos de los edificios más altos como el Empire State o el que construyeron al lado de las Torres Gemelas, el actual edificio más alto de Nueva York.
El viaje del cual no tengo muy buen recuerdo es el de Lisboa. Yo era bastante pequeño cuando fui, por lo que tampoco tengo muchos recuerdos. Aun así, de lo poco que me acuerdo es que hicimos mucho turismo y andamos mucho, y para un niño pequeño eso no es lo más agradable. No digo que fuera un mal viaje, pero entre la corta edad que tenía y las actividades que hicimos es el viaje al que menos aprecio le tengo.
Yo creo que viajar no está sobrevalorado, porque creo que viajar a diferentes países o conocer diferentes culturas respecto a las que vivimos en el día a día, es un privilegio que otras personas no pueden tener. Por eso creo que cualquier oportunidad que se nos presente para visitar otro país hay que aprovecharla.
Por último, yo espero seguir viajando de aquí en adelante con familia, amigos… Uno de los países a los que me gustaría ir es Argentina, ya que mi aita que estuvo allí y me ha dicho que ha sido uno de los sitios más bonitos donde ha estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario