domingo, 9 de noviembre de 2025

Marcos Blog VI

Si pienso en cómo me gustaría que fuera esa persona especial, creo que no empezaría por lo físico. No porque no tenga importancia, pero al final lo que realmente atrae suele aparecer después, cuando ya has hablado un poco con alguien y descubres cómo es.

Me gustaría que fuera alguien con sentido del humor, pero no de esos que siempre quieren llamar la atención. Prefiero a alguien que sepa reírse de sí mismo, que se tome las cosas con calma y que no necesite estar todo el tiempo haciendo bromas para caer bien. Alguien con quien puedas reírte sin esfuerzo, pero también quedarte en silencio sin que resulte incómodo.

También me gusta la gente auténtica. No perfecta, sino real. Personas que no intentan aparentar, que no se cambian según con quién estén. Alguien que tenga sus rarezas, sus manías, y que no las oculte. A veces lo más interesante de alguien está justo en esas pequeñas cosas que no intenta disimular.

En cuanto a la forma de pensar, me gustaría que fuera alguien curioso, con ganas de aprender, que no se conforme con lo primero que le dicen. Que tenga opinión, pero que también sepa escuchar y no necesite tener siempre la razón. Esa gente con la que puedes hablar de cualquier tema y que te hace ver las cosas desde otro punto de vista.

Y sobre todo, me gustaría que fuera alguien tranquilo, de esas personas que transmiten paz. Que no haga falta estar hablando todo el tiempo para sentirte cómodo. No quiero a alguien perfecto ni nada por el estilo. Solo a alguien con quien sea fácil ser yo mismo, sin fingir ni esforzarme por parecer algo que no soy. Alguien que no necesite hacer nada especial para hacerme sentir bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario