Al principio pensé: “¿Cómo voy a hablar de este tema?... ¡Luego la clase lo va a leer!”.Después comprendí que, aunque a veces pueda ser un tema incómodo para la sociedad, y más para adolescentes de 16 años, esto es un tema real. La atracción existe. Tener que morderte los labios cada vez que lo miras porque no aguantas las ganas de besarle existe. Que se te erice la piel cada vez que sientas que está a menos de un metro de ti existe. Que quieras tener conversaciones infinitas con él a todas horas, existe. Que cada vez que lo mires o escuches hablar de él te salga una sonrisa tonta, existe.
Yo, sinceramente, no creo en un tipo de amor ideal y perfecto. Siento que el amor es imperfecto, cruel, mentiroso, intenso y una máquina de hacer ilusiones. Pero también es humano, bello, maravilloso, cálido, honesto y responsable de que yo esté escribiendo esto ahora mismo.
El amor tiene mil formas y mil sensaciones. El amor mueve realidades, experiencias y vidas. La razón por la cual estás vivo y estás leyendo esto que he escrito es el amor. Por esta razón voy a hablar sobre lo que sería el amor en forma de mi prototipo.
Si me pongo a pensar cuál sería mi prototipo de chico, probablemente me gustaría un chico que no tuviese miedo a vivir ni a sentir. Un chico que se mirase al espejo y estuviese orgulloso de sus éxitos, pero también de sus fracasos. Un chico que tuviese un propósito, una visión y un objetivo por el cual levantarse todas las mañanas.
Un chico que sepa ver más allá. Que siempre esté preparado para seguirme el ritmo. Que me cuide cuando esté mal, que me abrace con fuerza cuando mi mundo se desmorone, que me bese cuando lo desee y que me guíe cuando esté perdida.
Pero también que me ponga límites, que me enseñe y me ayude a crecer. Que me ayude a entender y a ver partes de la vida que no comprendo. Que me explique sus razones, sus creencias y visiones. Que me quiera tal como soy, que respete mis decisiones y mis motivos. Que se quite su coraza conmigo, que se abra y me enseñe sus partes más frágiles e inseguras. Que no tenga miedo a ser vulnerable y que no se avergüence de su pasado.
Parece que he dicho muchos requisitos, y para qué mentir, los he dicho…ni que yo fuera perfecta. Pero los digo porque sé que ese chico está ahí, mucho más cerca de lo que me pueda llegar a imaginar. Ese chico existe, y ojalá pueda experimentar lo que es estar a su lado y pueda seguir exprimiendo cada momento que pase con él.
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