jueves, 6 de noviembre de 2025

Blog VI

Blog VI

A todos se nos ha pasado por la cabeza alguna vez si hay alguna persona por ahí perfecta para nosotros. Una persona de la que nunca nos aburramos. Todos sabemos que las únicas personas con las que podemos pasar horas sin aburrirnos, o con las que no nos importa aburrirnos, son nuestros amigos o familiares. Encontrar una persona con la que compartamos tantas cosas como las que tenemos con un buen amigo, es complicado. Por eso, es por lo que yo creo que a mucha gente le cuesta encontrar a esa persona que tan desesperadamente anda buscando. Se centran demasiado en buscar algo perfecto cuando esa perfección es casi imposible de conseguir. Nos deberíamos centrar en buscar a alguien con quien podamos ser nosotros mismos y sentirnos en paz, sin buscar la perfección, solo conexión.


La persona perfecta no tiene porque ser perfecta. Con esto quiero decir que no necesita cumplir con todos nuestros ideales o expectativas, sino que basta con que nos haga sentir bien, nos respete y nos acepte tal como somos. Alguien que nos haga sentir bien con nosotros mismos y que nos haga crecer como personas. Eso es lo que en mi opinión debería tener nuestra persona ideal. En definitiva, la persona ideal es aquella con quien podamos pasar el tiempo sin esfuerzo y disfrutar de las cosas sencillas como puede ser escuchar música o ver películas juntos. Cosas cotidianas que llenan tu día, pero cuando las haces junto a esta persona son infinitamente más fáciles de disfrutar.


En conclusión, creo que no se trata de buscar la perfección en una relación, sino de aprender a valorar lo auténtico y lo real. Hay personas que se obsesionan en encontrar la pareja perfecta, y se le olvida lo más importante; que ninguna persona es perfecta, y aun así puede ser la mejor si nos hace felices. Porque al final, la persona ideal no es la que cumple todos nuestros sueños, sino la que nos acompaña a construirlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario